Manos agrietadas y rasgadas: cremas y soluciones verano-invierno
La piel de las manos
sufre, todos los días, numerosas agresiones del entorno exterior, las cuales,
pueden debilitar sus funciones de
barrera, resecarse, irritarse y hacer que se vuelva vulnerable. Las manos
agrietadas son el resultado de las numerosas agresiones químicas, térmicas,
mecánicas o físicas a las que se enfrentan en la vida cotidiana, así como en el
ámbito profesional y que también pueden provocar verdaderas enfermedades cutáneas.
En efecto, son muchas las
actividades y tareas que requieren el uso constante de las manos como
herramientas de trabajo y las enfermedades profesionales representan una de las causas más frecuentes de indemnización presentadas al INAIL (Instituto Nacional
para la Prevención de los Accidentes en el Trabajo). A menudo subestimado, el
fenómeno de las manos agrietadas es un
problema que debe abordarse con decisión, antes de que derive en
complicaciones, incluso graves.
Veamos juntos los
principales síntomas de las manos agrietadas, las causas y las soluciones más
eficaces para prevenir y tratar esta afección.
Manos agrietadas: ¿cuáles son los síntomas?
Las manos agrietadas
son especialmente ásperas y secas al
tacto, con una piel poco elástica y muy deshidratada. Además, la superficie de
la piel es irregular y se caracteriza por arrugas, fisuras y descamación, así
como por un enrojecimiento, que puede provocar irritación, y puede lucir opaca
y sin vida.
Además, puede ocurrir
que se sienta más calor en las zonas de las manos agrietadas, pero también que
se note la formación de fisuras e
incluso cortes profundos.
Palma de las manos agrietadas
Una de las zonas de
las manos más propensas a agrietarse son la
palma y las caras palmares de los dedos. En general, esto se debe a que son
los puntos de contacto más habituales entre las manos y las sustancias con las
que interactúan, las cuales pueden ser irritantes o alergénicas. Las causas de manos agrietadas en la palma son básicamente una pérdida
de humedad y un deterioro de la película
hidrolipídica, que es responsable de preservar la función de barrera fisiológica de la piel.
Manos agrietadas entre los dedos
Las manos también
pueden agrietarse en los espacios entre los dedos, porque la capa córnea de la piel es más fina allí y se facilita la
penetración de sustancias irritantes o de alérgenos. Este fenómeno se produce,
principalmente, en el caso de dermatitis alérgicas o infecciones fúngicas, que
tienden a producirse en los espacios interdigitales de manos y pies.
Manos agrietadas con cortes y fisuras
Cuando se descuida el
problema de la piel seca y agrietada, pueden formarse fisuras, es decir, cortes más o menos profundos en la piel,
presentes en las palmas de las manos o en los espacios entre los dedos, en los
nudillos o alrededor de las uñas. En estos casos, la piel ha sufrido una
pérdida extrema de hidratación y elasticidad y sus capacidad de regeneración están muy reducidas. Además del dolor, el
engrosamiento y la posible hemorragia, las fisuras también facilitan la entrada de microorganismos patógenos en
el organismo, por lo que deben tratarse con prontitud.
Las causas de las manos rasgadas y agrietadas
¿Cuáles
son las principales razones por las que la piel de las manos pierde su
elasticidad, se reseca, enrojece, agrieta y ya no puede garantizar su
indispensable función defensiva?
Manos agrietadas por dermatitis
A menudo, detrás de unas manos secas o agrietadas se esconde una dermatitis de contacto es decir, una inflamación causada por el contacto con agentes irritantes o alérgenos. De hecho, la dermatitis puede ser de contacto irritativas o alérgicas.
En el primer caso, se
trata de una reacción a agentes agresivos que entran en contacto directo con la piel, como sustancias
químicas o tóxicas, ciertos tipos de plantas, detergentes y/o productos
abrasivos, pero también un exceso de humedad. En particular, la dermatitis de contacto irritante
ocupacional se define como la patología, aguda o crónica, que se
desencadena en el entorno laboral, vinculada a la exposición a sustancias
irritantes o incluso fototóxicas (en este último caso, un agente nocivo sólo se
vuelve tóxico para la piel cuando se expone a los rayos ultravioleta naturales
o artificiales).
Sus síntomas pueden ir desde la descamación hasta la formación de edemas, eritemas, ampollas, cortes y costras especialmente molestas.
En cambio, la dermatitis alérgica de contacto está
causada por una sensibilidad de la piel a un alérgeno, mediada por células T y
capaz de provocar una sensibilización y una reacción alérgica tras una nueva
exposición. En este caso, el agrietamiento suele ir acompañado de picor y
dolor, así como de lesiones, ampollas, edemas, eritema o estrías.
Manos agrietadas por el frío
Una de las principales causas de las manos agrietadas es el duro clima de la estación invernal. De hecho, la exposición al frío provoca en la piel una fuerte vasoconstricción, lo que limita el transporte de sangre, y por tanto de oxígeno y nutrición, a las capas superficiales de la piel, con la consiguiente pérdida de agua y grasas esenciales para mantener la elasticidad.
Afección que, en el ámbito
profesional, se ve agravada por el contacto con sustancias irritantes o por los
lavados frecuentes que suelen exigirse a determinadas categorías de
trabajadores.
Manos agrietadas por los detergentes
Se sabe que entre los principales factores que pueden empeorar la situación de unas manos ya agrietadas y secas están los lavados recurrentes, que corren el riesgo de comprometer las capas hidrolipídicas de la piel. Esto ocurre especialmente cuando la limpieza se realiza con agua demasiado caliente o demasiado fría y con el uso de jabones y productos para lavarse las manos de mala calidad, excesivamente desengrasantes y agresivos.
La acción mecánica
del roce, tanto en la fase de lavado como durante el secado, favorece aún más
la aparición de deshidratación, grietas e irritaciones de la piel.
Manos agrietadas en verano
La salud de las manos tampoco
debe descuidarse en verano, porque es precisamente en esta época cuando actúan
otros agentes potencialmente estresantes para la piel, como los rayos ultravioleta del
sol.
Los rayos UVA y UVB están presentes, en mayor
o menor medida, durante todo el año, pero intensifican su acción dañina en
verano, dificultando la vida de quienes trabajan al aire libre. La radiación
ultravioleta no sólo quema la piel y provoca importantes eritemas y quemaduras
solares, sino que también daña las
fibras de elastina y colágeno de la piel, volviéndola seca, escamosa,
profundamente irritada y más propensa a los procesos de
fotoenvejecimiento.
Manos muy agrietadas: soluciones
Prevenir y tratar las manos rasgadas y agrietadas es posible adoptando medidas adecuadas y específicas, especialmente cuando el problema se manifiesta en contextos profesionales.
¿Qué podemos hacer concretamente?
Utilizar los EPI adecuados
En primer lugar, es obligatorio utilizar todas las medidas de seguridad previstas en la empresa, incluido el uso de los EPI más específicos para la tarea. Por ejemplo, el uso de guantes de trabajo, del tipo y calidad indicados por las normas de seguridad laboral, es un excelente punto de partida para proteger la salud de las manos y su delicada piel.
En el lugar de
trabajo, la seguridad también coincide con un lavado eficaz pero suave. Si es necesario limpiar la piel con
frecuencia, es imprescindible hacerlo con productos para lavarse las manos como
los de las líneas Nettuno, especialmente desarrollados para este fin en
nuestros laboratorios de I+D, son capaces de emulsionar y eliminar fácilmente
la suciedad más resistente, dejando
intacto el equilibrio fisiológico de la piel y ofreciéndole ingredientes
emolientes y nutritivos.
Además del uso de guantes y EPI específicos, también se
recomienda utilizar cremas que actúen como barrera contra la maceración de la piel, que puede
causar daños en la capa córnea de la piel, inflamación, agrietamiento e
infección. Protexins Pluspor ejemplo, es la crema barrera de Nettuno concebida
para proteger las manos de sustancias acuosas, es de gran ayuda cuando se
requiere el uso prolongado de guantes o se está en constante contacto con
sustancias acuosas como tintes, pinturas, ácidos débiles, fertilizantes,
aceites de corte, cemento, álcalis, sales y detergentes.
Crema para manos agrietadas: protección antes del turno de trabajo
Para evitar el debilitamiento de la piel y la exposición a contactos irritantes, también es importante protegerla de las numerosas grasas y aceites presentes en muchos lugares de trabajo, pero también defenderlas de los polvos metálicos, lubricantes, grafito, negro de humo, pinturas a base de aceite, pegamentos, resinas, disolventes o fibras de vidrio.
Para ello, hemos
formulado Protexsol Profesional una crema barrera que crea una película protectora invisible sobre
la piel que dura hasta tres o cuatro
horas, protegiendo eficazmente la piel y facilitando, enormemente, el
lavado posterior.
La importancia de la crema UV
Como ya se ha dicho,
es esencial mantener la piel protegida de la acción de los rayos UV, tanto en
verano como en invierno. Para ello, es fundamental utilizar lociones que
contengan un factor de protección solar
elevado, preferiblemente, diseñadas específicamente para uso profesional,
como por ejemplo Protexsun Protección SPF50.
Es la solución de Nettuno
para proteger la piel del rostro y del cuerpo de los rayos UVA y UVB. Además de
ofrecer un potente efecto protector, también aporta a la piel emolientes y vitamina E, esenciales
para mantenerla sana y evitar las grietas, la sequedad y la irritación.
Manos agrietadas por el frío: posibles soluciones
Para salvaguardar el bienestar de
las manos que
trabajan en invierno y en
condiciones climáticas extremas, es necesario prestar atención a los tres pasos
que Nettuno se compromete a fomentar en los ámbitos profesionales: protección,
limpieza y cuidado.
Después de proteger la piel de las bajas
temperaturas, del frío, de la humedad y de los cambios de temperatura mediante
el uso de EPI y de cremas barrera
adecuadas al contexto, es conveniente limpiar la piel utilizando,
únicamente, productos profesionales y completar la operación con un secado
perfecto y a esto se le suma un paso adicional importante: la aplicación de una crema para manos castigadas por el frío
, como Protexem
Renew.
La Crema Hidratante Nettuno está
concebida para su uso en manos y cara, contiene los ingredientes emolientes y calmantes necesarios para que la piel
pueda nutrirse, regenerarse y conservar siempre el tono y la elasticidad
indispensables para que no se agriete, inflame o parta.
Siguiendo estos pasos, es posible mantener las manos en óptimo estado en cualquier estación, incluso
cuando son ellas las que están al frente de las tareas laborales más
extenuantes y potencialmente riesgosas para su integridad.